Dependencia a la aprobación.
- Una voz diferente
- 25 nov 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 1 dic 2020
¿Cuándo nos perdemos?
Quise iniciar con esta pregunta porque aunque nos cueste aceptarlo nos perdemos cuando dependemos de la aprobación y los comentarios de los demás. Yo en lo particular me engañé por mucho tiempo diciendo y diciéndome a mi misma que no dependía de la aprobación de nadie, y resulta que no era cierto, si lo hacia, dependía de que todos se sintieran bien con mi presencia, que mis palabras nunca fueran mal interpretadas, etc.
Ojo con esto, no quiero decir que tener un buen manejo y prudencia al hablar este incorrecto, lo incorrecto está cuando no somos nosotros mismos por estar rodeados de ciertas personas o no decir lo que va conforme a nuestros valores y crianza, por no ofender o quedar mal delante de alguien.
Esas pequeñas acciones, esas mascaras y palabras falsas o reprimidas, van haciendo que perdamos la esencia y llegar al punto de convertirnos en otra persona. Y ocurre algo muy triste cuando nos convertimos en alguien más, en nuestra vida la única sensación constante será de frustración y fracaso, porque así como dejamos perder nuestra esencia, dejamos perder el sueño y propósito que venía ligado a ella.
Y sí, todo eso puede ir ocurriendo sin darnos cuenta. En lo personal, yo estaba segura que no dependía de las personas para ser quien era, pero ese mismo estado de negación lo que estaba provocando era que cada día me perdiera más y provocando esto que cada vez fuera más difícil volver a conectar con mi verdadero yo.
Hace un tiempo escuche en una serie de Netflix la siguiente frase: "Ellos pasaron tantos años adaptando su físico, que con el tiempo olvidaron como naturalmente lucían". Aquí nos habla del físico, pero imaginemos todos esos cambios en nuestro interior. Todos esos ajustes para encajar aquí o allá, pueden provocar que olvidemos quienes somos, perdiendo el norte de lo que estamos destinado ser.
Pasando que con el tiempo confundimos el crecimiento y la madurez que nos traen las experiencias y el trato con las personas (En pocas palabras el día a día); con el abandonar nuestra originalidad y esencia, ya que todos los días nos vemos forzados a dejarnos a un lado y ajustarnos a los criterios que la sociedad a puesto.
Esto, aún más cuando tenemos la necesidad de ser aprobados, esos criterios y ese lo que dicen los demás tiende a ser más fuerte que nuestra convicción. Pero algo cabe destacar, cuando llegamos a este entendimiento y nos autoanalizamos escudriñando cada área de nuestro interior, y descubrimos que nos estamos perdiendo o nos perdimos, ya dimos el paso más importante para volvernos a reencontrarnos.
Aquí debajo dejare 4 pasos básicos para dejar de depender de la aprobación. Son pasos generales que te pueden ayudar a reconocer a raíz de cómo se produjo esta dependencia y ha salir de ella.
1. Reconocer la situación.
Es sumamente importante como arriba les había comentado reconocer y dejar la negación a un lado. Porque de está será la única manera que accionaremos para ver el cambio.
2. Detectar ¿por qué sentimos esa necesidad de aprobación?.
En muchas ocasiones esta necesidad se produce en nuestra infancia. En ocasiones son provocadas por familiares (Nuestros padres, hermanos, primos, tíos), amigos cercanos, etc. La razón más común tienden a ser por los padres, ya que cuando somos niños la figuras más importantes de nuestras vidas son ellos y si sentíamos que nos ignoraban, que no nos dedicaban tiempo, no reconocían nuestros logros, si su atención estaba más inclinada a otro miembro de la familia o su trabajo; eso va creando una necesidad de querer ser apreciados y aceptados.
[Aunque este tema es más extenso y lo estaremos tratando en el próximo blog, dimos una pequeña salpicada al tema para que podemos interiorizar y ver de donde proviene la raíz de nuestra falta de aprobación].
3. Cambiar de mentalidad.
El primer pensamiento que debemos de establecer es reconocer que somos únicos y no dependemos de nadie para llegar a ser la persona extraordinaria y exitosa que llevamos dentro. Después de que este pensamiento se haga parte de nosotros, los pensamientos tóxicos nos visitaran para detener y hacer decaer nuestra motivación, con pensamientos de derrota y descalificativos. Que lo único que quieren es producir es frustración y una baja autoestima.
4. Accionar.
No podemos reencontramos si no trabajamos en ello, y estos tres puntos anteriores deben ser puestos en marcha para poder empezar el cambio en nuestra vida. Pero sobre todo empezar a manejarnos de una manera diferente, como: Expresar nuestro parecer y gustos, dejar de manejarnos como títeres haciendo todo los que los demás desean que hagamos, empezar hacer cosas que nos apasionan y volver a conectar con nuestro sueño e ir detrás de él.
"Todos tenemos la capacidad de ser la mejor versión de nosotros aunque nos hayamos perdido y tengamos que trabajar para reencontrarnos y obtenerlo".
Interioriza y adapta estos pasos según tu necesidad. Te aseguro que cada día mientras más reconozcas la persona extraordinaria que eres lograrás vencer esos pensamientos tóxicos y negativos que van a querer habitar en tu mente, acciona para vencerlos y lograr tus metas, con esto te garantizo que estarás más cerca de ser tu mejor versión.
Comentarios