El poder de las palabras

Durante años hemos escuchado muchas cosas sobre el poder de las palabras en nuestras vidas. En diferente ámbitos de la vida nos damos cuenta que es una realidad el impacto de ellas.

En la etapa de desarrollo, las palabras del entorno del infante son cruciales para determinar qué tan sano emocionalmente crecerá esa criatura. Las palabras y afirmaciones que escuchamos de nuestros padres principalmente, van a ser determinantes para el desarrollo de nuestro carácter.

Por esta razón, los profesionales de la salud mental recomiendan usar palabras asertivas y no ofensivas, no solo porque afecta el carácter del niño sino también porque un niño ofendido se convierte en el mayor de los casos en un ofensivo.

"Las creencias que hoy tenemos sobre absolutamente todo provienen de algo que hemos escuchado en el pasado". Siempre me gusta recalcar que debemos cuidar lo que escuchamos, porque una palabra errada de alguien que tenga alguna influencia en nuestras vidas, ya sea porque la admiramos, porque la respetemos o simplemente encontramos que hay sabiduría en sus palabras, puede dañar áreas que tenemos años construyendo.

¿Alguna vez te ha pasado que has mencionado algo y se ha cumplido? Sino quiero decirte que si sucede y con mayor regularidad de lo que pensamos. En muchas ocasiones no creemos en esto porque exclamamos cosas positivas y vemos que no suceden; pero que pasa, toda acción tiene una reacción y esas cosas que exclamamos el 99.9% de las veces requieren que accionemos para obtenerlas.

Así que si tienes años exclamando y esperando que algo en específico suceda en tu vida pero no ves nada, debes hacer introspección y determinar que es aquello que debes hacer para que eso suceda. Hay un dicho que dice "Todo lo bueno tiene un costo" y es así, no solo hace referencia a lo monetario, los grandes éxitos cuestan sudor, lagrimas, desveladas y otros muchos sacrificios que los que no han sido parte del trayecto no ven. Los resultados son fascinantes, amamos ver resultado en todo aquello que nos interesa o ejercemos un esfuerzo por más mínimo que sea, sin embargo un resultado sin esfuerzo es solo una emoción, ¿por qué? porque por lo cual no trabajamos, no valoramos como lo merece y se espuma con el tiempo.

Bien, ya eso es otro tema, volviendo al poder de las palabras. Recordemos que lo que sale de nuestra boca tiene una gran posibilidad de cumplirse, por esta razón, determinemos exclamar cosas positivas sobre nosotros, nuestra familia, nuestras relaciones, amistades, proyectos y todo aquello que nos rodea; cuando iniciemos hacer esto veremos como nuestros días fluyen en un ambiente de más paz, como las cosas se irán dando y como nuestro estado de ánimo cambiara por completo.

Hablar positivo conlleva pensar en positivo, por lo cual nuestra salud mental ira en acenso que es lo que todos queremos.

Pensamientos positivos = palabras positivas.

Palabras positivas + acciones= Resultado.

Besos,

Johairy