3 pasos para ser productivo en la improductividad.
- Johairy Gerardo

- 5 nov 2020
- 2 Min. de lectura
No se si te ha pasado, que luego de una semana "súper productiva", el día de descanso te sientes culpable y en momentos hasta ansioso por no estar haciendo algo de "utilidad".
Pues quiero decirte que eso es una mentira que nos hemos creído, continua leyendo y te aclaro.
El tener un día libre no es improductivo, al contrario es más beneficioso que durar 7 días trabajando sin parar. ¿Te digo por qué? porque muchas veces nuestro afán o deseo de ser útiles no es tal, mas bien, muchas veces es presión para que quien nos rodean no nos vean como una persona sin proyección, visión, ambición y un sinnúmero de otras mentiras que nos hemos creído.

El ser esforzado, trabajador y diligente son cualidades únicas y admirable; pero el ser equilibrado más. Cuando somos equilibrados conocemos los límites, trabajamos estratégicamente y tras un objetivo claro. Permitiéndonos alcanzar las metas deseadas pero no descuidando cosas importantes como son la salud, la familia y amistades.

Ahora bien, te daré 3 pasos de cómo ser productivo en medio de la improductividad.
1. El tener muchas cosas no significa ser productivo.
Este más que un paso es una reflexión, ojo con esto, muchas veces confundimos la mucha ocupaciones con utilidad y no es así. El ser productivo es hacer aquello estratégico que te dará resultados. En el día a día nos llevamos de tantas cosas que al final lo que hacen es atrofiar el camino y retrasamos lo que podíamos ver en un mes lo vemos en dos y a veces en tres. Sin mencionar la frustración, desgaste mental y cansancio físico que esto nos provoca.
2. Desconectate de todo lo que te haga pensar en trabajo.
Contradictorio pero muy útil y cierto. Cuando tomamos un descanso del trabajo y decimos modo off a todo lo que tenga que ver con el; nos volvemos más creativos, surgen ideas increíbles y muchas veces nuevos planes de negocio.
3. Toma tiempo para ti.
No hay nada más enriquecedor y que aumente nuestro crecimiento que el darnos tiempo. El conocer esos nuevos gustos que nos han surgido, el pensar si lo que estamos haciendo está siendo dirigido por nuestra pasión o por la presión.
El sacar tiempo para ti, no solo te hace sentar cabeza en muchas cosas, sino también te recuerda que: "El dígito más importante en la ecuación eres tu, no la meta".











Comentarios